National Geographic reconoce desde el pasado 8 de junio al océano Austral como el quinto océano del mundo. En esa fecha se conmemora el Día Mundial de los Océanos.
“El océano Austral ha sido reconocido por los científicos durante mucho tiempo, pero como nunca hubo un acuerdo internacional
nunca lo reconocimos oficialmente”, indicó Alex Tait, geógrafo de la National Geographic Society.
Así, oficialmente ya hay cinco océanos en el mundo en vez de los cuatro que se habían reconocido hasta el momento.
De esta forma, los océanos que forman el mundo son el Océano Atlántico, Océano Pacífico, Océano Índico
el Ártico y a partir de ahora también el Austral, que rodea la Antártida.
«Cualquiera que haya estado allí tendrá dificultades para explicar qué tiene de fascinante, pero todos estarán de acuerdo en que los glaciares son más azules, el aire más frío, las montañas más
intimidantes y los paisajes más cautivadores que en cualquier otro lugar al que puedas ir». dice Seth Sykora-Bodie
científico marino de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) y Explorador de National Geographic.
Los geógrafos han debatido si las aguas alrededor de la Antártida tenían suficientes características únicas para merecer su propio
nombre como océano o si eran simplemente extensiones frías del sur de los océanos Pacífico, Atlántico e Índico.
Características del nuevo océano de la Antártida
El Austral es el cuerpo de agua que rodea a la Antártida y, a diferencia de otros océanos, que definen su extensión a partir de la raíz de los
continentes que los limitan, el Antártico se mantiene en su sitio gracias a la Corriente Circumpolar Antártica, según explica el National Geographic.
Esta corriente de agua, que se formó hace 34 millones de años, fluye casi libremente de oeste a este alrededor
de la Antártida, debido a que en las latitudes más bajas la masa continental es menor que en el Ártico.
Este transporta más agua que cualquier otra corriente oceánica y atrae aguas de los océanos Atlántico,
Pacífico e Índico, lo que ayuda a impulsar un sistema de circulación global conocido como cinta transportadora, que transporta el calor por todo el planeta
Además, es un factor clave para otros lugares ecológicamente hablando, ya que las ballenas jorobadas, por ejemplo, se alimentan de
krill frente a la Antártida y migran hacia el norte para pasar el invierno en ecosistemas muy diferentes frente a América del Sur y Central.
De hecho, también tiene un impacto crucial en el clima de la Tierra, ya que el agua fría y densa que se
hunde hasta el fondo del océano ayuda a almacenar carbono en las profundidades del océano.
Un Gran Descubrimiento
Se explica que la Corriente Circumpolar Antártica (ACC, por sus siglas en Inglés) fluye de oeste a este alrededor de la Antártida, en una amplia banda fluctuante centrada aproximadamente en una
latitud de 60 grados sur, la línea que ahora se define como el límite norte del océano Austral. Dentro de la ACC las aguas son más frías
Extendiéndose desde la superficie hasta el fondo, la ACC transporta más agua que cualquier otra corriente oceánica.
Se detalla que esta corriente atrae aguas de los océanos Atlántico, Pacífico e Índico, lo que ayuda a impulsar
un sistema de circulación global conocido como cinta transportadora, que transporta el calor por todo el planeta.
El agua fría y densa que se hunde hasta el fondo del océano frente a la Antártida también ayuda a almacenar carbono
en las profundidades del océano. De ambas formas, el océano Austral tiene un impacto crucial en el clima de la Tierra.
“Si bien hay un solo océano interconectado, felicitamos a National Geographic por reconocer oficialmente
el cuerpo de agua que rodea la Antártida como el océano Austral”, dijo Sylvia Earle, bióloga marina y exploradora de National Geographic.
Redactado por MonitorDolar con información de NationalGeographic