El presidente Donald Trump ha dado negativo para el nuevo coronavirus, informó el sábado pasado su médico personal.
34
Horas antes, Trump había dicho a la prensa que se había sometido a examen para el coronavirus y aguardaba los resultados, al tiempo que la Casa Blanca tomaba mayores precauciones.
Como se recordará, se le hizo la prueba, dados sus reiterados contactos directos e indirectos con el COVID-19.
“Una semana después de cenar con la delegación brasileña en Mar-a-Lago, el presidente aún está libre de síntomas”, dijo el médico del presidente, Sean Conley.
Trump dijo a los periodistas en una conferencia en la Casa Blanca que le habían tomado la temperatura y era “totalmente normal”.
Esto ocurrió antes de entrar a la sala para hablar sobre sus medidas para contener el virus.
La pandemia ha infectado a más de 2.200 personas y causado medio centenar de muertes en Estados Unidos.
Trump se había negado a hacerse examinar durante días por temor a que se lo tomara como una señal de debilidad.
La semana pasada, había tenido contacto con al menos tres personas que desde entonces han dado positivo para el COVID-19.
Trump había dicho el viernes que “probablemente” se haría examinar “próximamente”.
Pero el médico de la Casa Blanca dijo en un memorando difundido poco antes de la medianoche que no se lo examinó porque, a pesar de sus contactos, no exhibía tos, fiebre ni otros síntomas.
El presidente dijo que de todas maneras se lo habían realizado después de las preguntas reiteradas de los periodistas el viernes y que tendría los resultados “en un día o dos días o lo que sea”.
En la misma conferencia, el vicepresidente Mike Pence dijo que él y su esposa, Karen Pence lo “haríamos con gusto” y hablarían con el personal médico de la Casa Blanca.
Evaluación entre los políticos de EEUU
Muchos legisladores e innumerables personas en todo el país que han tenido contactos similares no solo han tratado de someterse a exámenes.
También se han puesto voluntariamente en cuarentena por precaución, para prevenir la posibilidad de contagio a otros.
De acuerdo con dos personas estrechamente vinculadas con la Casa Blanca, Trump era renuente a hacerse examinar por temor a que fuera una señal de debilidad o preocupación.
Quería proyectar una imagen de control total durante la crisis y había expresado el temor de que esas medidas personales atentarían contra esa imagen.
Las fuentes hablaron bajo la condición de anonimato.
Pero a medida que se han multiplicado los contactos de Trump y varios asesores con posibles portadores, la Casa Blanca ha empezado a tomar precauciones.
El sábado pasado, se anunció que se tomará la temperatura a cualquiera que entre en contacto con Trump o Pence.
Esto incluye a los periodistas que asistieron a la conferencia del sábado y a cualquiera que tenga acceso a la Oficina Oval.
Con redacción de MonitorDólar e información de AP