La aerolínea TAP prevé que la suspensión impuesta por el régimen de Nicolás Maduro les representará una pérdida de más de 10 millones de dólares.
Esto con respecto a la presentación de los resultados que la compañía obtuvo en 2019.
El régimen de Maduro acusó a TAP de transportar a Venezuela al presidente encargado Juan Guaidó junto a su tío Juan Márquez, a quien acusaron de llevar explosivos en dicho vuelo.
El presidente de la aerolínea TAP, Antonoaldo Neves, negó este jueves todas esas acusaciones.
Afirmó que TAP siempre ha cumplido con todos los protocolos y que no ha cometido ninguna irregularidad.
Además, se mostró indignado por la situación y se preguntó quién va a pagar a su empresa todo ese dinero que van a dejar de ingresar por el bloqueo.
«Son 10 millones de euros de pérdidas en 90 días. ¿Quién va a pagar esta cuenta?», dijo.
Estas declaraciones se unen al apoyo ya recibido, entre otros del ministro de Exteriores portugués, Augusto Santos Silva.
El ministro aseguró que Portugal va a usar todos los medios diplomáticos a su alcance para parar una situación «injustificada», que perjudica tanto a venezolanos como a portugueses.
La conectividad de Venezuela, en estado «dramático»
Por otro lado, el presidente ejecutivo de la Asociación de Líneas Aéreas en Venezuela (Alav), Humberto Figuera, llamó la atención sobre la poca operatividad del sector.
«Tenemos que cuidar las frecuencias de las líneas aéreas extranjeras e imponer una política que robustezca y permita crecer a las líneas nacionales”.
Dichas declaraciones fueron dadas en una entrevista con Unión Radio.
A su juicio, tanto las sanciones a Conviasa como la suspensión a TAP disminuyen la conectividad de Venezuela.
Por lo pronto, miles de pasajeros quedaron varados y a la espera de que les retornen el precio de los boletos ya cancelados.
Y, lo que es más preocupante, sin la certeza de saber si podrán conseguir cupo en otros vuelos.
Con redacción de MonitorDolar e información El Nacional