Al menos 183 personas han muerto y cientos permanecían desaparecidas hasta este domingo como consecuencia de las graves inundaciones en Alemania y Bélgica que causan estragos
Pequeñas calles, grandes avenidas y unos cuantos riachuelos se han convertido en fortísimos torrentes que han arrastrado árboles, casas y automóviles en la región.
Una de las poblaciones más afectadas es Schuld, un pequeño pueblo que ha quedado casi completamente destruido.
Ubicado en el noroeste del Ahrweiler y a unos 50 km de la frontera con Bélgica, Schuld cuenta con alrededor de 700 habitantes, muchos de los cuales no han podido ser localizados.
Los equipos de protección civil, bomberos y ejército trabajan para asegurar diques y márgenes de los ríos desbordados, especialmente en la cuenca del Ahr.
El suministro eléctrico sigue cortado en vastas zonas, también el agua potable. Tampoco se ha logrado normalizar el transporte ferroviario, después de que 80 estaciones quedaran anegadas por el agua.
En Baviera, en el sur, y en Sajonia, en el este, se ha rebajado la tensión, tras la alarma por el desbordamiento de
algunos ríos y los temores a que con ello se produjeran corrimientos de tierras como los registrados en el oeste.
El nivel del Danubio a su paso por la ciudad bávara de Passau se ha situado hoy en los 8,18 metros, por debajo del récord histórico de los 8,5 metros.
El distrito de Ahrweiler atraviesa la mayor catástrofe por inundaciones en Alemania
Quizá la estructura más conocida del pueblo es la iglesia parroquial católica romana de St. Gertrud
que fue reconstruida en la década de 1970 tras haber sido destruida en un ataque aéreo el 29 de octubre de 1944, durante la Segunda Guerra Mundial.
El gobernador regional ha asegurado que el distrito de Ahrweiler atraviesa «la mayor catástrofe desde la Segunda Guerra Mundial».
Y las torrenciales aguas también han afectado a la emblemática estructura eclesiástica, y a muchas otras.
No son pocos los alemanes que comparan la magnitud de la devastación actual con los golpes que sufrió el país en la Segunda Guerra Mundial.
Y como recordatorio de la guerra, el ejército de Alemania está utilizando vehículos blindados para ayudar a limpiar los escombros.
En Schuld, la inundación repentina destrozó edificios enteros y arrastró automóviles, llenando las calles de escombros y gruesas capas de barro.
Marlene Wiechmann, una residente de 76 años, explicó al borde de las lágrimas que la última vez que Schuld experimentó una inundación tan catastrófica fue en 1910.
Fue un shock tan grande para la comunidad que se convirtió en parte del folclore local
Merkel advierte que hay que «apurarse» en lucha contra cambio climático
La canciller alemana Angela Merkel afirmó este domingo que el mundo debe «apurarse» en la lucha contra el cambio climático
tras visitar zonas de su país devastadas por inundaciones, atribuidas por los expertos al calentamiento global.
«Debemos apurarnos. Debemos ser más rápidos en la lucha contra el cambio climático»
dijo Merkel a la prensa tras recorrer Schuld, un pueblo del oeste de Alemania afectado por las inundaciones.
El ministro federal de Finanzas, Olaf Scholz, anunció una ayuda de emergencia de más de 300 millones de euros para las víctimas de las inundaciones.
En declaración a Bild am Sonntag, el ministro afirmó que el miércoles presentará el plan ante el consejo de ministros. Scholz explicó al dominical que durante las
anteriores inundaciones se requirieron ayudas de emergencia del gobierno federal de 300 millones de euros. «Seguro que se necesitará tanto de nuevo», afirmó.
El ministro federal de Economía, Peter Altmaier se pronunció a favor de una «tarifa plana de inundación y coronavirus»
de 10.000 euros para las empresas que se hayan
visto afectadas. Muchas pequeñas empresas y comercios habían aprovechado el parón de la pandemia para hacer reformar en sus locales.
Redactado por MonitorDolar con información de DW