Aunque el régimen de Nicolás Maduro incrementó 50% el salario mínimo en Venezuela, este aún así apenas llega a 6,7 dólares mensuales.
De acuerdo con el decreto publicado este viernes en la Gaceta Oficial, el ingreso mínimo, que suma el salario básico y un bono de alimentación obligatorio, pasó de 300.000 a 450.000 bolívares por mes.
Esta cifra es el equivalentes a 6,7 dólares al cambio oficial, en medio de una inflación que el FMI proyectó en 200.000% el año pasado.
El aumento también es insuficiente en el marco de una violenta depreciación de la moneda local.
Ese incremento combina un alza del sueldo de 150.000 a 250.000 bolívares (3,7 dólares) y del bono que lo complementa de 150.000 a 200.000 bolívares (3 dólares).
El primer aumento de salario de 2020
Este es el primer reajuste de salario 2020, después de tres aumentos decretados por el mandatario socialista en 2019 y seis en 2018.
No obstante, todo esto ha sido insuficiente para poder recuperar el poder adquisitivo de los venezolanos.
Los ciudadanos aún siguen padeciendo con una economía que encadena seis años de recesión.
En la última alza previa, en octubre pasado, el ingreso mínimo mensual equivalía a unos 15 dólares.
La situación ha llevado a una dolarización informal, con la población tratando de protegerse con divisas ante la hiperinflación y la pérdida de valor del bolívar.
El nuevo ingreso mínimo solamente alcanza para comprar un par de kilos de carne de res al mes.
El cuento de las sanciones
Maduro culpa del agravamiento de la crisis a una batería de sanciones de Estados Unidos que incluyen un embargo petrolero, fuente de 96% de los ingresos de Venezuela.
La producción de crudo, en tanto, se ubicó en 912.000 barriles por día en diciembre, según cifras reportadas por el gobierno a la OPEP, frente a los 3,2 millones de hace una década.
La oposición atribuye el descalabro al elevado gasto público y a la corrupción en medio de la más prolongada bonanza petrolera de Venezuela (2004-2014).
Con redacción de MonitorDolar e información de AFP