Fue al médico un menor de 11 años en China por insertarse 20 bolitas de magnesio dentro de su pene, pero en lugar de contarles a sus padres de la travesura, decidió callar por varios días, pese a los intensos dolores que tenía en la zona de la vejiga. Al no soportar el dolor y ver el extraño comportamiento del niño, los padres notaron que algo malo estaba pasando con su hijo y descubrieron que hizo algo que pudo tener consecuencias fatales.
Según informó The Sun, el chico comenzó a orinar sangre, lo que alertó a sus padres, que lo trasladaron inmediatamente a un centro de salud. Los médicos del Hospital de Niños Dongguan realizaron una serie de exámenes y finalmente decidieron practicarle una cirugía para extirparle los objetos que estaban en el interior de su miembro viril.
Tras realizarle una cistoscopia (endoscopía en la zona de la vejiga) hallaron 20 bolas magnéticas que le estaban causando molestias en la micción e inflamación en la zona. Pese a los esfuerzos médicos para intentar sacar todos los objetos, se vieron obligados a una intervención mayor.
“No pudimos eliminar la cadena de 20 bolas a través de una cistoscopia, por lo que optamos hacerle una cirugía mínimamente invasiva” informó Li Honghui, uno de los doctores del Hospital de Niños Dongguan.
Con redacción de MonitorDolar e información de La Patilla