La fiscalía boliviana emitió este 18 de diciembre una orden de detención contra el expresidente Evo Morales, quien se encuentra asilado en Argentina.
A Morales lo acusan por los delitos de sedición, terrorismo y financiamiento al terrorismo, según un documento oficial presentado el pasado viernes.
La resolución firmada por los fiscales de La Paz Jhimmy Almanza y Richard Villaca ordena a fiscales, policías y funcionarios públicos que “aprehendan y conduzcan al señor Juan Evo Morales Ayma, ante las oficinas de la fiscalía”.
El gobierno interino de Jeanine Áñez sustentó su denuncia en la grabación de una llamada telefónica, en la que supuestamente Morales daba instrucciones de bloquear los caminos y “no dejar pasar alimentos” a las ciudades.
El expresidente ha respondido a estas acusaciones en sus redes sociales calificando el vídeo de “montaje”.
Y sobre la orden de captura, Evo Morales respondió a la agencia EFE: «No me asusta, es injusta e inconstitucional».
🇧🇴 | #Bolivia: es oficial, la fiscalía de La Paz emitió un pedido de detención a Evo Morales, por "sedición, terrorismo y financiación del terrorismo". La Cancillería Argentina a cargo de Felipe Solá, ya ratificó que no extraditarán a Evo porque está en condición de refugiado. pic.twitter.com/Yt0vRKyqV3
— La Derecha Diario (@laderechadiario) December 18, 2019
Pero la Cancillería Argentina, en voz de su representante, Felipe Solá, ya ratificó que no extraditarán a Evo porque está en condición de refugiado.
Cronología de su caída
La Organización de Estados Americanos dictaminó que los comicios presidenciales celebrados el 20 de octubre no fueron transparentes.
En dichas elecciones, el tribunal electoral local declaró a Morales como ganador tras interrumpir intempestivamente un conteo de los votos.
Las protestas emergieron rápidamente y miles de ciudadanos pedían en las calles la salida del poder del mandatario indígena.
La represión a las protestas no se hizo esperar y según los audios manejados por el gobierno interino, Morales incluso la alentó.
Presionado por las circunstancias y tras exhortos del Alto Mando Militar, Morales renunció a la presidencia de Bolivia el pasado 10 de noviembre.
Morales viajó a México, donde se le concedió asilo político durante un mes, y el pasado 12 de diciembre llegó a Argentina, también como asilado.
Con redacción de MonitorDolar e información de Maduradas
