Un juez de Minnesota ha condenado al asesino de George Floyd, el expolicía Derek Chauvin a 22 años y medio durante su arresto en mayo de 2020 en Minneapolis.
El exagente de policía de Mineápolis había sido acusado de asesinato en segundo grado, penado con hasta 40 años de cárcel; asesinato en tercer grado
con una condena máxima de 25 años, y homicidio en segundo grado, que acarrea hasta 10 años de privación de libertad.
Pero al final, por no tener antecedentes la condena quedo en 22 años y 5 meses
El exagente se había declarado inocente de todos los cargos y recibió el veredicto con la misma expresión inescrutable que mantuvo a lo largo de todo el juicio.
Medios estadounidenses informan que se prevé que Chauvin apele el veredicto.
Los otros tres agentes que participaron en el arresto de Floyd serán juzgados más adelante.
Veredicto sin clemencia al asesino de George Floyd
Los doce integrantes del jurado popular han señalado al expolicía culpable de un asesinato involuntario de segundo grado, de asesinato en tercer grado y de homicidio involuntario de segundo grado.
Ante de anunciar su decisión, el juez Peter Cahill ha hecho hincapié en que su resolución estaba fundamentada
en los hechos sobre un caso específico e individual, y no en la opinión pública: «no está basada en las emociones o la compasión», ha asegurado.
Antes de que se conociera la sentencia, el juez Cahill, ya había denegado el último intento de la defensa para que se celebrara un nuevo juicio con el argumento
de que tanto el jurado popular que en abril declaró culpable a Chauvin de todos los cargos de asesinato por la muerte de Floyd como el proceso habían estado viciados.
El abogado de Chauvin, Eric Nelson, argumentó que su cliente no había tenido derecho a un juicio justo, pues, entre otras cuestiones, el jurado popular
«actuó incorrectamente» durante todo el proceso debido a «amenazas» e «intimidaciones», así como por la «presión por motivos raciales» del caso.
La justicia prevaleció
El veredicto se conoció después de menos de un día de deliberaciones.
En la ciudad de Mineápolis, donde murió Floyd en mayo de 2020, temían una oleada de protestas en caso de que el expolicía fuera absuelto.
«Se hizo justicia», manifestaba una de las personas concentradas a las puertas del tribunal este martes, en medio de aplausos y vítores.
«El veredicto va más allá de esta ciudad y tiene implicaciones significativas para el país e incluso el mundo»
subrayó en un comunicado el abogado Ben Crump, quien representa a la familia de George Floyd.
Philonise Floyd, uno de los hermanos de Geroge, declaró en una emotiva aparición
ante los medios que por fin podrá respirar, en alusión al ruego «No puedo respirar» que repitió su hermano antes de su muerte.
El juicio fue seguido este mes con enorme atención dentro y fuera del país, y volvió a poner el foco en el sistema policial y la desigualdad racial en EE.UU.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llamó personalmente a la familia de Floyd poco después de conocerse el veredicto.
«Al menos ahora hay algo de justicia», se oyó decir a Biden.
Redactado por MonitorDolar con información de EITB