Bolivia se convirtió en el último destino de los 4 millones y medio de venezolanos que emigran por América Latina.
Un reportaje de la agencia alemana DW dio cuenta de la cantidad de venezolanos que están llegado a esta nación, que recientemente sufrió una fuerte crisis política.
Entre ellos está Darwinson Landaeta, que viaja en silla de ruedas junto a su familia y que encontró en Bolivia una especie de refugio.
«Siempre está eso de la xenofobia, rompen un bombillo y es culpa de los venezolanos. En todos los países que hemos visitado hay mucha xenofobia», explica Landaeta al medio.
Pero, a pesar de la discriminación, asegura que prefiere cualquier lugar antes que Venezuela.
«Aquí al menos consigo comida, no tengo problemas, le envío para la comida y medicinas a mi mamá», comentó otro entrevistado venezolano, identificado como Frank Salazar.
Otra madre, que se llama Alejandra, comenta que aunque le ha pegado el mal de altura, al menos Bolivia es un país estable en donde «puedo comer».
Éxodo imparable
Mientras no haya cambio político ni económico, el éxodo de venezolanos continuará en ascenso.
La Organización de Naciones Unidas calcula que la cifra de migrantes podría rozar los 7 millones para finales de 2020.
En consecuencia, aseguran que es necesario 1.350 millones dólares adicionales para que los países vecinos puedan lidiar con el éxodo.
«La gente huye por diferentes motivos, lo más importante es que nadie emigra de forma voluntaria. Todo el mundo preferiría quedarse en su país con su empleo y su familia cerca. Nadie elige emigrar», aseveró Dominique Hyde, directora de relaciones exteriores de Acnur.
El drama de los refugiados venezolanos
El éxodo podría rozar los 7 millones a finales de 2020, según la #ONU.
Este es uno de los temas centrales del primer Foro Global sobre Refugiados, que se celebra en #Ginebra. #Venezuela /cs pic.twitter.com/5NxAQtj5BW
— DW Español (@dw_espanol) December 17, 2019
El alto comisionado de la ONU para los refugiados y la Organización Internacional de las Migraciones se han comprometido a recaudar fondos para 17 países incluida Venezuela.
Por lo pronto, los activistas y la sociedad civil se muestran escépticos ante las promesas de empresas y políticos porque mientras buscan nuevos enfoques para resolver las crisis.
Con redacción de MonitorDolar e información de DWEspañol